Ir al contenido principal

Obsesión por los gatos!

Ayer pensaba y llegue a una conclusión... Mi notable incapacidad de amar cualquier otra cosa que no sea cuadrúpedo, peludo, de orejas puntiagudas que al abrir el hocico emite un suave y armonioso "Miau"... El punto es que, ¿Cómo cresta no va a ver algún chiquillo guapo, simpático que me mueva el piso más que un gato?, claramente al gato no me lo quiero follar... pero puta que es rico llegar en la noche y mirar a Plutón (sí, mi gatuno amigo) acostado en mi cama calentandola, cosa que cuando llego no esta como témpano y se acurruca conmigo. Él me despierta cuando tiene hambre y de pasada cuando debo levantarme, pero por sobre todo me hace ene compañía, si yo no quiero salir de la pieza en todo el día, él tampoco lo hace, jajaja.
Me enternece sobremanera ver a uno de estos animalitos en la calle caminando mucho más que ver una guagua en coche, aunque sea el mismísimo hijo de Brad Pitt, o el mismo Brad Pitt en bebe. Es como si siempre me hubiese entendido bien con ellos, claro desde pequeña que los conozco. Ambos independientes desde pequeños, buscando su propio alimento, dando cariño solo cuando es necesario (si, soy un tanto fría y yo no tenía ni idea, las máximas entregas de cariño son con: Mi Gato, Mi Madre y Uno que otro novio, cuando existen) En el fondo, tengo una personalidad bastante felina, según me han contado; quizás sea eso mismo lo que provoca que tenga tanta afinidad con estas motas de pelo hermosas.
Lo cierto, es que ente más arisco el gato, más me cae bien, porque es todo un desafío que él se te acerque ronroneando, es posible que sea exactamente eso lo que busco en alguna persona ya sea amistades o relaciones de pareja. En efecto es demasiado probable que sea así, ya que la gente suele gustarme rápido y a la vez aburrirme rápido, ¿será muy malo eso? Bueno mientras mantengas mis ganas de cazar despiertas, me seguirás gustando.

PS: Extraño a Plutón... aun no llego a casa
Nueva firma :)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los amores de verano

Llegó el verano y la poca ropa, la playa, los buenos sixpacks, bíceps, etc también con él! Además claro de los muy conocidísimos amores de verano. Algunas personas en este tópico son expertos y por ciudad que van dejan a más de algún chiquillo/a enganchado/a, no sé realmente como lo hacen, porque claro, yo no tengo esa facilidad jajaja, o la verdad es que la gran mayoría de mis veranos cuando era enana me los pasaba en Santiago y cuando no estaba en la capitals estaba de novia con algún tipo. Y bueno, la verdad de las historias de amigas, amigos, novios, ex novios, padres, etc... existen muchos, en verdad demasiados tipos de amores de verano, pero haremos una lista no tan larga... :) El pueblerino/provinciano/chiquillo de campo/que no casha ná de la capitals Este es el que generalmente conoces cuando eras peque y te ibas a las playas de los litorales como Pichidangui, Pichilemu, Algarrobo, etc. A él lo conocías en la típica fogata de la primera noche y te llevaba a dar una vuel

CHILE Y LA "PUTA" SELECCIÓN

Visita que no es tan visita, nos entrega un texto que costó en llegar jajaja, y aprovecharemos que el tema no está en boga para sacarlo de bajo del tapete y se replanteen las cosas. Cuando camino por las calles, hablo con gente, escucho la radio, veo televisión o me conecto a las redes sociales todo lo que veo y escucho está relacionado con el mundial, lo que considero que puede estar bien, después de todo es lo único interesante que está pasando hoy. Esto también conlleva escuchar, hablar, ver y “sentir” la pasión por la roja, no digo que esté mal pero no lo entiendo, cuando juega Chile todos son fanáticos y el país es lo más grande que existe y todos darían la vida por él. Siempre he dicho que me gustaría ser creyente de una religión, sentir ese fanatismo y bienestar. Bajo esa misma lógica me gustaría creer en la selección, me gustaría sentir esa pasión inexplicable, pero algo en mi no me lo deja. No puedo sentir pasión por un país el cual no tiene los mismos valores que yo

Mansión de animales...

Desde mi infancia más lejana -y no tan lejana, tampoco soy una tata- me he llevado mejor con los animales que con cualquier intento de ser humano que he conocido. En efecto aquellos seres bípedos con los que me he llevado bien generalmente son aquellos que tienen una percepción muy parecida a la mía. Recuerdo no tener más de 5 años y decirle a mis padres que odiaba a los seres humanos, que ser cualquier animal no bípedo -si chiquillos, los seres humanos son también animales pa'l que no sepa-, hubiese sido mejor, ellos me miraban extrañados y pseudo orgullosos -opinan muy parecido a mi-, y yo continuaba, de que de mayor sería millonaria -cosa que sigo manteniendo-, algo difícil estudiando lo que estudio, pero decía que compraría una casa en la costa, otra en el cerro y otra en el campo, y otra para mi -todas las anteriores para mi familia y padres, teniendo en cuenta en ese entonces que probablemente ellos se separarían a pesar de lo bien que se llevan. Y sí, hasta hoy mantengo es