Si, ¿a quién no le ha pasado?
Lo sé, lo sé... a veces son lo más hermoso que puede ocurrirte, pero a veces
son la perdición más grande o peor aun TE DESPIERTAN!! Una ahí durmiendo
perfecta y plácidamente mientras al chiquillo en cuestión se le ocurre la estúpida
brillante idea de dárselas del galán borracho y llamar a alguna nena... usté...
o en este caso... YO.
En este ultimo periodo de mi
no tan prolongada soltería he recibido incontables llamadas telefónicas a
altísimas horas de la madrugada, por lo general es el galán de turno, el
tiramigo o el peor de todos... el ex, ese hueón que aun tení pseudo metido
entre pierna-y-pierna ceja y ceja, que se hace el lindo de vez en
cuando.
Partamos con el más
suavecito... El Galán de Turno, es aquel con el que haz salido un par de
veces, uno que otro beso loco o inclusive ni siquiera a primera base lo haz
dejado llegar porque obvio... el cabro no te gusta tanto como pa' eso, pero lo
pasái bien y te mantiene ocupada. El hueón es patero, te abre la puerta del
auto, te trata de abrazar cada cinco minutos y tu ahí mirándolo con cara de
"¿Qué cresta estará pensando pa' hacer eso?"** En fin, la cosa es que
el chiquillo se ha pasado rollos de más y cuando sale a tomarse unas birras con
los amigotes al pastelito se le ocurre llamarte, no cuando se tomó la primera
como para invitarte, sino cuando va como en 18a o peor aun ya mezclo con
tequila y todo, es decir, te da un jugo tremendo. Una como buena niñita de
bien, criada por las monjitas, obvio, se encuentra acostada en la cama con-otro-tipo
durmiendo y como ya en el séptimo sueño, pero debido a ser una niña de bien,
una le contesta -y ahí la cagamos- con la voz un tanto soñolienta y el chiquillo
pide disculpas, dice que te quiere, que quiere verte y tonteras varias, una
escucha ya no sabiendo si reír o llorar, o en su defecto seguir durmiendo claro
-algo que me paso un par de veces-. La cosa es que el cabro se declara a los
mil mares y tu intentando explicarle que la cosa se paso de la raya, que en
verdad no es ese tu norte "Que no es él, eres tu" -típica- que
lo friendzoneaste hace rato ya, o cualquier chiva barata como para que se aleje
como: "Estoy en conversaciones con mi ex" y es en ese momento,
solo en ese momento cuando escuchaí el Tu...Tu...Tu...Tu... del teléfono
y decí, "menos mal me libre del hueón, a dormir...". Él,
no duele, pero molesta, no te deja pensando ni te llama de nuevo, a menos claro
que sea un psicópata empedernido al cual debes darle una orden de
restricción de acercamiento.
Después tenemos el Tiramigo,
ese hueón que en algún momento fueron amigos, quizás no tan íntimos, que en
algún desliz de algún carrete terminaron follando de lo lindo, se gustaron bajo
las sabanas y siguieron con la tonterita, aquel con el que regalonean, porque
obvio, después de follar es rico hacerse cariño, pero hasta por ahí no más,
nada de despedidas melosas, ni besitos, ni porquerías. Hablan de todo, de los
minos/as que se están comiendo, después de todo son amigos y nada más que
eso... De modo que empieza el problema, cuando las juntitas son más largas de
lo normal, las rayadas de cancha más continuas y el verse es cosa de casi todos
los días... Es cierto son amigos, pero no pololos poh!
Ahí, justo ahí aparece el
problema, las llamaditas diurnas con un par de grados etílicos más, donde no
sabes si realmente dice la verdad o solo desvaría. Empiezan con el típico
"Te voy a buscar", "¿Dónde estái?, quiero verte",
"Pero tomémonos algo, si no va a pasar nada, solo quiero hablar"
y con esa última tu te asustái, te espantó todo el sueño y te dejó marcando
ocupado, ¿de cuándo que te juntái con tu tiramigo pa' conversar? y la
conversación sube de tono, pero no pa'l tono que a ti te gustaría -sexo- sino
que se pone melosa, cariñosita y con todas las itas... Tu por el otro lado del
auricular tiritando y él vociferando lo mucho que te quiere y te aprecia... Al
final las opciones son pocas y decides decirle, con voz obvia de tuto,
"Toy raja, ¿Por qué no hablamos mañana?" Él, pide disculpas, que no
sabía que te encontrabas durmiendo, que no tomes en cuenta lo que dijo y blah
blah blah blah... Y seguí durmiendo, hasta que al día siguiente, el cual tu ya
ni te acordabas de lo sucedido o incluso pensaste que había sido un mal sueño,
te llega el mensajito de: "Sorry anoche se me pasaron las copas, no te
dije nada raro cierto?" Claro al chiquillo se le hacía de manera
descomunal llamar por teléfono otra vez, así que opto por el mensajito y una
ahí se hace la imbécil, la que no sabe nada, le responde que no y trata con el
tiempo de sigilosamente alejarse del prototipo de macho.
Y por último, el peor, el Ex, ese hueón que te dejó media
cagada al principio, que aun le tení ene cariño, se ven de vez en vez, echan la
talla o se pegan sus remembers. Todo el mundo los quiere emparejar de nuevo,
porque mágicamente todos piensan que son el uno para el otro, a excepción
explicita de ustedes dos. Él tiene clarísimo que no quiere estar contigo y tu…
bueno tu no tení muy claro ni en que día viví por lo tanto te hace presa
vulnerable, por sobre todo a este ataque noctambulo.
Estaí ahí, raja, babeando de
lo lindo sobre tu peluche favorito y suena el teléfono, que tienes en silencio
porque sino despiertas hasta a los chinos con tu ringtone, pero el vibrador de
la hueá te sacude el tímpano y la cabeza dejándote un poco atontada y estúpida,
miras el celular intentando enfocar y ahí está su nombre… Espabilái de una,
mirái de nuevo el celular, te dai la vuelta esperando a que se apague solo,
pero la luz que emite iluminando toda tu pieza te deja un poco chateada y te
girái de nuevo, buscando la hora en la pantalla touch y por fin te dignas a
cortar. Agarras el celular lo dejas bajo la almohada, te dispones a dormir y
cachái que el tarado de tu ex te espanto el sueño, logrando que te pasaras mil
y un rollos con que quizás que hueá le pasó y tu como niña de bien que eres no
le contestaste porque claro, es tu ex y a ellos no se les contesta en la
madrugada porque a) o te dan jugo diciendo que te aman, b) o te dan jugo
diciendo que les cagaste la vida o c) te dan jugo diciendo que te extrañan –quieren
follar contigo- por lo tanto en
cualquiera de las opciones, una queda mal parada, so, no respondes… quedando
como hueona pegada en el techo imaginando cual descabellada estupidez tenga que
ver con tu ex, un par de minas, harto alcohol y un par de autos, quizás sangre,
quizás sexo, depende de la volá en que hayas despertado.
Logrando que al día siguiente
despertí con el medio rostro porque al perla se le ocurrió llamarte por ABC
motivo, el cual nunca sabrás porque tras esa llamada don Ex no da
explicaciones.
Y eso… me paso anoche, ¿Cuál de los tres?, claramente no revelaré aquella información… Se cuenta el milagro, pero no el Santo
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